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Cómo gestionar el talento en la empresa

Escrito por STAFF HUMAN QUALITY | 10/03/20 23:55

Gestionar el talento en la empresa es una actividad que engloba numerosas acciones para descubrir, tener y desarrollar a los empleados más talentosos que se encuentren en el mercado de trabajo.

A finales de los años 90, McKinsey & Company promovió el término “gestión de talento”, después de diversos estudios sobre recursos humanos. Este concepto comenzó a conocerse gracias a David Watkins, de la empresa Softscape, que lo utilizó en uno de sus artículos en 1998, logrando gran influencia a nivel mundial.

De acuerdo a John Chambers, presidente de Cisco, un solo ingeniero de clase mundial con cinco colegas, puede producir más que 200 ingenieros comunes. 

Esta realidad demostró que gestionar el talento, es decir, reclutar, preparar y desarrollar a los mejores elementos que es posible encontrar, hace una empresa más productiva y rentable.

Ed Michaels, Helen Handfield-Jones y Beth Axelrod, publicaron en 2001 el libro “War for Talent” (La Guerra por el Talento), donde determinan que la gestión de talento tiene una importancia estratégica decisiva para las empresas. 

Debido a sus beneficios, los procesos de gestión de talento han aumentado en las organizaciones más desarrolladas desde finales de los 90 y, actualmente, cada vez más organizaciones se enfocan en esta forma de administrar a su activo más importante: sus empleados.

Algunos descubrimientos de las compañías al gestionar talento son:

  1. El éxito de un negocio lo impulsa el talento y las habilidades de los empleados.
  2. Gestionar el talento evita la fuga del personal mejor calificado.
  3. Concentrar esfuerzos en atraer perfiles cualificados y el reclutarlos, solamente implica la mitad del trabajo si no se complementa con políticas de retención y gestión del desarrollo individual de cada integrante de la empresa.

Las organizaciones que se concentran en desarrollar sus recursos humanos intercalando planes y procesos que les permiten una gestión más precisa, con algo de control, se basan principalmente en poner en marcha mecanismos necesarios para la búsqueda, atracción y reclutamiento efectivo de candidatos con perfiles competitivos; definir salarios que marquen la diferencia respecto a la competencia; generar oportunidades de capacitación y crecimiento en todos los niveles. 

Otras acciones básicas implican establecer procesos que contemplen la gestión del desempeño individual, con participación de mandos intermedios; planificar e implementar programas de retención; gestionar ascensos, rotación y movilidad desde políticas conciliadoras.

La guerra por los mejores candidatos

En 1920, el mundo de la empresa era muy diferente al de hoy. Solamente 17 por ciento de los puestos de trabajo necesitaban habilidades intelectuales. El salario es otro de los elementos que ha cambiado drásticamente. 

Al final de los 90, la guerra por el talento era evidente. Aumentos, bonificaciones y ofertas eran la estrategia para atraer y retener candidatos, quitándoselos a la competencia. Hoy en día, el talento se entiende como la base de la productividad sostenible. La guerra sigue, mas solamente quienes entiendan la necesidad de integrar la gestión de talento a su estrategia de negocio, logrará ganar valor.

Cinco mitos sobre la gestión de talento

La gestión del talento es un reto para las empresas. Cuando se quiere llevar a cabo una gestión del talento eficiente, seguir teorías preconcebidas no es lo más aconsejable. Algunos de los mitos que más pueden perjudicar son: 

  1. Directivos y talento van juntos. Existen directores y líderes con talento, pero muy seguramente no son los únicos. Hacer democráticas las políticas de gestión de talento aumenta la posibilidad de éxito al incluir a todos. 

  2. Solamente las grandes empresas deben enfocarse en gestionar talento. Esta idea preconcebida tiene mucho que ver con la creencia de que la gestión del talento es responsabilidad total del área de Recursos Humanos, departamento que no tienen muchas Pymes. Sin embargo, precisamente estas son las que más beneficios podrían encontrar pues gestionar talento, ya que supone ahorro en diferentes áreas, como la formación de nuevos candidatos; las políticas de gestión de talento crean fidelidad entre los empleados, que se comprometen más con la empresa, aumentando su productividad. Además, gestionar talento hace que la empresa se distinga de la competencia.

  3. Es caro gestionar talento. Es una realidad que todo tiene un coste. Sin embargo, no gestionar talento genera más pérdidas económicas de las imaginadas. Por lo general, la empresa que busca, recluta y desarrolla a sus empleados mejor calificados evita la rotación de personal, haciendo que tengan más fidelidad a la compañía.

    Desarrollar al personal sin costo es imposible, pero se pueden realizar acciones gratuitas innovadoras. Un ejemplo de ello es llevar a uno de los colaboradores a una reunión del comité de dirección. Esto le ayudará al empleado a entender muchas cosas. Gestionar el talento implica tiempo y management para que las actividades resulten enriquecedoras sin gastar mucho en capacitación.

  4. La tecnología es la base de la gestión del talento. La tecnología es una gran herramienta en la gestión del talento. No obstante, requiere de un plan y por eso siempre debe caminar de la mano de la estrategia. Es necesario evitar hablar de soluciones tecnológicas y centrarse en el negocio y la estrategia, transformando esos aspectos en objetivos de Recursos Humanos.

  5. Gestionar el talento es únicamente responsabilidad del departamento de Recursos Humanos. La gestión del talento no depende solamente de Recursos Humanos. Esta materia debe involucrar a la compañía. 

Algunas estrategias para lograrlo implican: 

  • Dar mayor autonomía a directivos y mandos intermedios para permitirles retener personas en función del rendimiento, proporcionándoles soluciones y herramientas con las que puedan medir el desempeño de la gente y su productividad.

  • Optimizar los recursos y revisar los procesos para asegurarse de que la gente con potencial tenga lo necesario para desarrollarse.

  • Apostar por la innovación en vez de quedarse con la gestión tradicional.

  • Flexibilizar las políticas, según las necesidades de cada unidad de negocio.

  • Incentivar el talento, evitando la gestión uniforme del mismo. 

Al invertir estratégicamente en el talento, las empresas serán más rentables. Así lo indican la consultora BCG y la Federación Mundial de Asociaciones de Gestión de Personas (WFPMA) en su estudio sobre “Creating People Advantage”. En esta investigación prueban que existe una estrecha relación entre las prácticas de gestión de personas y los resultados empresariales. 

Concluyen que las prácticas de gestión de personal más recomendables son:

  • El reclutamiento eficaz. 
  • La incorporación de nuevos profesionales cuando es necesario. 
  • La retención de los perfiles más cualificados. 
  • La gestión del talento. 
  • La mejora de la marca como empleador. 
  • La gestión del rendimiento. 
  • Los programas de incentivos. 
  • El desarrollo de capacidades directivas. 

 

Motivar mediante la gestión de talento

Con estos descubrimientos, podrás comprender que alcanzar objetivos en la empresa depende de las personas y las habilidades. El gestionar a los empleados talentosos es una clave para conseguir metas, ya que se relaciona mucho con la manera en que los trabajadores perciben que su empresa los valora.

Motivar es importante porque hace que los empleados estén a gusto con sus funciones; es la manera ideal de combinar esfuerzos con la empresa mediante las habilidades y genera compromiso. 

Algunas técnicas para motivar, partiendo de la base de ofrecer un salario justo, son generar conexión emocional, reconocimiento y retroalimentación positiva con el empleado. 

Ofrecer oportunidades atractivas dentro de la organización y condiciones de trabajo adecuadas generarán satisfacción en los trabajadores.

La formación y comunicación con el personal, permitir la participación activa del empleado, buenos salarios y horarios adecuados son los principales motivantes. Así se crea un entorno laboral satisfactorio que permitirá cumplir metas de producción.

Conoce a través de la siguiente infografía cómo gestionar mejor el talento en tu empresa.