Uno de los conceptos que más importan a las empresas es el de la productividad, entendida como la actividad relacionada directamente con la operación eficiente de una organización.
Identificar los factores que generan baja productividad no es tarea fácil. Sin embargo, pasar por alto estos obstáculos, resultará peor para la empresa.
Elevar la productividad significa generar más con el mismo consumo de recursos, invirtiendo lo mismo en materiales, mano de obra y tiempo, entre otros. Por ejemplo, uno de los factores que más afecta y en el que comúnmente se piensa es la aplicación de una nueva tecnología de producción, es decir, máquinas más eficientes.
Existen factores internos o externos a la empresa que reducen la productividad, sin embargo, algunos no tienen que ver con la maquinaria solamente.
Conoce diferentes motivos por los que la gente genera resultados menos eficientes en las organizaciones:
Al mencionar la productividad, pocas veces se toma en cuenta el bienestar mental y emocional de los colaboradores, que es el que permite dar el mejor esfuerzo en el trabajo.
Una baja autoestima, que puede ser causada por conflictos laborales, familiares o problemas personales, reduce la calidad del trabajo y afecta a todos en el equipo de trabajo. Por ello es importante abordar el problema y brindar ayuda a la persona, sin presionarla.
Si un colaborador vive problemas en el su casa, llevará esa intranquilidad al lugar de trabajo, impactando negativamente el clima laboral.
El divorcio de un empleado, por ejemplo, puede costar pérdidas en productividad debido al ausentismo, ansiedad, desmotivación y depresión.
La mejor forma de apoyar a una persona con problemas de familia es dándole apoyo emocional necesario, canalizándolo a un especialista que pueda ayudarle para tomar sus rutinas normales.
Como la razón anterior, el estrés por causas de trabajo daña la salud mental y física, generando ansiedad. Juntos pueden afectar drásticamente la calidad de vida y del trabajo.
Es fundamental detectar estos problemas a tiempo y buscar los recursos para gestionarlos de manera efectiva. Para lidiar con la ansiedad, lo primero que debe hacerse es dejar de fingir que todo va bien. La vergüenza ha de hacerse a un lado para comentar a los jefes o colegas de confianza sobre la situación. Con apoyo de un profesional será posible identificar las causas del problema y resolverlo de la mejor manera.
El hecho de no dormir tiene un impacto directo sobre la productividad. Lo comprueban numerosos estudios realizados sobre el tema.
Por lo general, la gente cree que una o dos tazas de café por la mañana compensarán esa hora de sueño que perdieron. Esto es una equivocación.
Se ha detectado en sujetos de estudio que con solo 16 minutos que la persona deje de dormir, puede perder la capacidad de concentración en sus tareas. Estas consecuencias son más drásticas cuando se deja de dormir entre 7 y 9 horas recomendadas por noche.
Poder descansar adecuadamente permite mantener la salud física y mental, además de que la persona conserva su capacidad para tomar decisiones, trabajar bajo presión y pensar con claridad.
Es muy común que las empresas cometan el error de tener jornadas laborales diarias de entre 10 y 12 horas, considerando que eso da mejores resultados, cuando en realidad pasa lo contrario.
Muchas horas en un puesto de trabajo generan cansancio y, al mismo tiempo, bloqueos mentales, lo que disminuye la productividad de una persona.
Se requiere entonces establecer un horario de máximo 8 horas y metas diarias para poder alcanzar objetivos sin que los empleados lleguen a agotarse o a sentirse explotados. Sería necesario medir la productividad por la calidad de los resultados.
Tener un lugar desorganizado o sucio para trabajar genera incomodidad, baja productividad o hasta enfermedades y reclamos por parte de los trabajadores.
Paredes, pisos, escritorios y sillas con polvo, manchados o que no se limpian pueden provocar alergias y afectar a los colaboradores seriamente.
Es necesario contratar un servicio de limpieza que acuda a tu oficina según sea necesario, además de comprar productos de limpieza como desinfectante, jabón líquido, cloro, escobas, entre otros.
Para evitar que tus trabajadores sufran lesiones lumbares, dolor de espalda o cuello debes facilitarles mobiliario ergonómico, es decir, escritorios con una altura correcta y sillas giratorias, con descansa brazos y respaldo reclinable.
Así cada uno podrá adecuar su espacio según sus características físicas. Un mobiliario ergonómico estimula además el desempeño laboral, ya que una persona que esté cómoda en su espacio de trabajo, podrá cumplir con sus tareas mejor.
Si el lugar de trabajo no tiene los medios o materiales (equipo de cómputo, maquinaria, hojas, carpetas, bolígrafos, copiadoras, impresores) no podrá lograrse un resultado. Por tanto, no habrá producción y bajará la productividad.
Hace falta entonces que tu oficina o empresa esté abastecida todo el tiempo con materiales y equipos en buenas condiciones y, de ser posible, que se actualicen estos equipos.
Otro de los factores que afectan la productividad laboral es que las personas no puedan cubrir sus necesidades de alimentación e hidratación. No disponer de filtros de agua ni áreas destinadas a comer, tomar café puede hacer que la gente pierda motivación y trabaje a disgusto.
Una forma de hacer que tus colaboradores estén satisfechos es tener en la oficina o espacio de trabajo los insumos de cafetería necesarios.
Que tus trabajadores puedan tener períodos cortos de descanso durante la jornada laboral disipa el estrés y les permite moverse e interactuar con sus compañeros. Al despejarse un poco, la capacidad de concentración mejorará y repercutirá para bien en la productividad.
Una idea para aplicar es realizar coffe-breaks de 15 minutos cada cierto lapso de tiempo.
Si en una oficina existen relaciones de conflicto o malos tratos entre el personal, será muy difícil que la gente pueda cumplir con sus tareas. Es indispensable que como gerente o dueño de empresa estés atento a las peticiones y relaciones que se dan en el espacio de trabajo.
Puedes crear una cultura diferente organizando una vez al mes eventos corporativos para que los trabajadores se conozcan y generen lazos de confianza. Así podrán establecer comunicación y valorarse entre sí.
Estas situaciones pueden no ser tan fáciles de ver. Sin embargo, buscar resolverlas de manera profesional mejorará el bienestar y rendimiento de los empleados, tanto como el ambiente laboral.