En el mundo empresarial, outsourcing significa subcontratación de personal o de servicio. También se le conoce como tercerización, ya que una compañía contrata a otra para llevar ciertos procesos o actividades.
El entorno actual, tan dinámico y complejo, hace que compañías de todos los sectores busquen impulsar su marca. Para lograrlo, han aprovechado la oportunidad que les ofrece el outsourcing: concentrarse en su core business.
Aunque este esquema lleva ya décadas en el mercado y ha sido probada su eficiencia — en los últimos cinco años ha crecido un 31% en el país —, algunas compañías aún no se deciden a contratar un proveedor de outsourcing debido a la creencia de ciertos mitos que desmentiremos a continuación:
Realidad: En 2012 el presidente Felipe Calderón aprobó la Reforma Laboral con cambios en la Ley Federal del Trabajo donde quedó establecido que este tipo de esquema es legal y está regulado. De la misma manera, cada proveedor de outsourcing debe asegurarse de cumplir con los impuestos que la ley manda, como el ISR y el IVA.
Realidad: Los sueldos y salarios son establecidos por los clientes y dependen de cada posición. Según el artículo 15-D de la Ley Federal de Trabajo, no se permite la reducción de sueldos por la contratación de una agencia externa. De hecho, en muchas ocasiones puede ser que los colaboradores externos tengan un sueldo mayor que los internos.
Realidad: Por ley los colaboradores deben recibir, al menos, IMSS, Infonavit, aguinaldo proporcional y prima vacacional.
Realidad: La antigüedad en este esquema de contratación, ya sea temporal o permanente, sí tiene validez y se cuenta desde el día de ingreso a la empresa.
Realidad: Los colaboradores externos son parte de la empresa, se rigen por las mismas reglas y, generalmente, tienen los mismos derechos que los que son contratados directamente. En algunos sectores pueden ser acreedores a prestaciones superiores a la ley.
Realidad: El principal beneficio es dejar en manos expertas actividades que no son estratégicas para la compañía y que pueden restarle tiempo y esfuerzo.
Realidad: Los costos de los procesos pueden considerarse semejantes a llevarlos dentro de la compañía; sin embargo, gracias a los procesos de selección de personal especializado, los costos de contratación, rotación de personal y capacitación se reducen considerablemente. También se ahorra en administración de tiempo, administración de nómina, supresión de multas y recargos por errores u omisiones, así como en riesgos laborales, legales y contingencias fiscales.
Realidad: Aunque las empresas de tercerización asumen algunos riesgos operativos y legales, el cliente siempre debe llevar el estatus de los servicios y su implementación. Es necesario que éste se convierta en un patrón solidario, es decir, que continúe cumpliendo sus obligaciones legales.
Realidad: Existen varios servicios de outsourcing que se pueden contratar. Por ejemplo, en Human Quality ofrecemos servicios conocidos como keep on moving (KOM):
Realidad: Cualquier compañía puede tercerizar sus servicios, sin importar su tamaño. De hecho, cada vez más pymes buscan estos esquemas de contratación.
Realidad: Si se contrata a un buen proveedor, se puede garantizar un manejo seguro de información, y eso queda asentado en el contrato laboral o en los contratos de confidencialidad o NDA.
Realidad: Aunque no estén en las oficinas de sus clientes, las agencias de tercerización pueden ofrecer apoyo remoto a los colaboradores para aclarar dudas.
Human Quality contamos con un centro de atención en el que los colaboradores pueden contactarnos mediantes diferentes canales y en algunos casos, dentro de las mismas instalaciones de los clientes.
Realidad: Deben evaluarse muchos factores como la calidad del servicio, los procesos, la experiencia en el sector y en administración de talento, casos de éxito, asociaciones a las que pertenece y garantías de confidencialidad, certificaciones, referencias o testimonios de clientes, casos de éxito, entre otros.
Para que todo fluya de la mejor manera al decidirse a tercerizar un proceso, se deben establecer mecanismos de control y supervisión desde el inicio del contrato. Se deben medir y supervisar los procesos a través de reportes y seguimiento de indicadores clave de desempeño.
Según nuestros clientes, tercerizar un servicio con Human Quality les ha representado mayor rentabilidad y flexibilidad y disminución de cotos.
*Este artículo fue creado el 28 de septiembre de 2020 y optimizado el 11 de enero de 2022.