Cuando una persona se integra a una nueva empresa o a un nuevo grupo de trabajo que es totalmente desconocida para él o ella, es indispensable que desde el día uno se le haga sentir que ya es parte de la organización; esto a la larga será el factor que determinará la productividad y su permanencia en la empresa. Para que esto suceda es importante que el equipo de capital humano de la organización tenga una estrategia de integración que haga que el colaborador se adapte con facilidad teniendo ya reflejado el sentido de pertenencia.
Existen diversas maneras para ayudar a minimizar el tiempo de adaptación y aprendizaje sobres las funciones a realizar en el nuevo empleo; una de ellas, y la que frecuentemente manejan todos los departamentos de RH de las empresas, es darle al colaborador un curso de inducción. Esta presentación contiene información relevante sobre la organización a la que están ingresando que sirve para empaparse de la forma de trabajo, funciones a desempeñar, ambiente de trabajo, reglas generales, etc.
Otras estrategias que pueden servir para que el nuevo integrante se adapte con facilidad a su nuevo entorno son:
- Que tengan comunicación con colaboradores de otros departamentos.
- Dar capacitación constante y medir su desempeño mes tras mes.
- Incentivar sus logros y dar feedback, esto ayudará a que la persona conozca su desempeño dentro de la organización y pueda detectar cuáles son sus áreas de oportunidad.
- Realizar convivencias o actividades para fomentar un buen ambiente laboral.
- Hacerle sentir que es parte importante de la empresa.
Hoy en día la mayoría de las empresas han cambiado sus estrategias de cultura organizacional para que todos sus colaboradores puedan tener mayor productividad, compromiso, lealtad, sentido de pertenencia y de esta manera disminuir la rotación de personal.