Regreso a la oficina, ¿una opción válida para los empleados?

En los últimos meses, a medida que el semáforo epidemiológico se ha mostrado en amarillo y verde,  las empresas han estado definiendo cómo será el regreso de sus colaboradores a sus instalaciones, sobre todo ahora que está en marcha el plan de vacunación a personas menores de 50 años. 

Estadísticas de regreso a la oficina

De acuerdo con una encuesta de Citrix, el 90% de los trabajadores millenial y de la generación Z optarían por no regresar a las oficinas. 

Por otro lado, un estudio de Steelcase, establece que esta es la predisposición de los colaboradores para regresar a las oficinas: un tercio tiene muchas ganas de volver en cuanto puedan hacerlo; otro tercio no está seguro de cuándo podría regresar; y el último tercio tiene sus dudas por problemas de salud propia o de algún familiar. 

Los que desean volver extrañan las relaciones sociales y las herramientas que les ofrecen las oficinas, como sillas ergonómicas, mesas adaptables, tecnología de colaboración, pizarrones, impresoras, etc. 

Recomendaciones de la Secretaría de Salud para regresar a las actividades de oficina

Conforme las medidas implementadas han logrado reducir la transmisión del covid-19, el gobierno federal ha autorizado que se retomen gradualmente las actividades laborales de acuerdo con el color del Semáforo de Riesgos Epidemiológicos:

  • Rojo: actividades esenciales.
  • Anaranjado: actividades esenciales y reducidas las no esenciales.
  • Amarillo: actividades acotadas en el espacio público y actividad económica plena.
  • Verde: reanudación de actividades escolares, sociales y de esparcimiento y actividad económica plena. 

Así, el Instituto Mexicano del Seguro Social estableció la Lista de comprobación ante el covid-19, retorno al trabajo, la cual permite a las empresas hacer un diagnóstico sobre las condiciones de sus instalaciones y saber si están preparadas para que su personal regrese a laborar. Estas son las recomendaciones: 

  • Medidas de ingeniería: se enfoca en áreas de entrada y salida al centro de trabajo; áreas comunes (comedores, vestidores, casilleros, cafeterías, salas de reuniones, salas de espera o recepción, etc.); oficinas o administrativas; zonas de el proceso productivo y sanitarios.
  • Medidas administrativas: dirigido a todas las áreas de trabajo.
  • Equipo de protección personal: conjunto de elementos y dispositivos diseñados específicamente para proteger al colaborador contra accidentes y enfermedades que pudieran ser causados por sus actividades de trabajo y la atención de emergencias.
  • Capacitación: programas de capacitación para el personal directivo o gerencial sobre las acciones a realizar en la empresa para prevenir y evitar cadenas de contagio.
  • Promoción de la salud: protocolo para manejo de colaboradores sospechosos, contactos, confirmados y su reincorporación laboral, así como para la promoción, prevención, atención y seguimiento de los estados de salud en el personal que pueden generar complicaciones.

¿Cómo calcular el riesgo de contagio?

Para conocer el riesgo de contagio de una empresa es necesario entender las siguientes variables:

  • Riesgo de contagio: probabilidad de contagio en una compañía.
  • Controles de riesgo: medidas de ingeniería, administrativas, equipo de protección personal y capacitación otorgada al colaborador, así como acciones realizadas en materia de promoción de la salud.
  • Nivel de contacto entre colaboradores: frecuencia y tiempo de contacto que pueda tener un colaborador con otro.
  • Centro de trabajo: edificios, locales, instalaciones y áreas donde se realicen las  actividades laborales. 

Para calcular el riesgo de contagio se debe multiplicar la variable Controles de riesgo por la variable Nivel de contacto entre colaboradores. 

¿Cómo evitar contagios?

La Organización Internacional del Trabajo sugiere llevar a cabo estas acciones para evitar contagios en las empresas:

  • Establecer un equipo bipartito para organizar el retorno al trabajo.
  • Decidir quién regresa al trabajo y cómo.
  • Adoptar medidas de ingeniería y organizacionales.
  • Adoptar medidas de limpieza y desinfección de locales en forma regular.
  • Promover medidas de higiene personal.
  • Proveer equipos de protección personal y velar por su uso efectivo.
  • Vigilar la salud de las personas trabajadoras.
  • Considerar los factores de riesgo psicosocial y otros.
  • Revisar y actualizar los planes de emergencia y evacuación.
  • Monitorear y actualizar las medidas de prevención y control.
Estas son otras recomendaciones que Human Quality da a sus clientes: 
  • Colocar puntos de limpieza por todas las instalaciones para que los colaboradores puedan limpiar sus herramientas de trabajo después de su uso. 
  • Seguir reforzando el uso de cubrebocas.
  • Contratar personal de limpieza adicional para desinfectar las áreas de mayor afluencia. 
  • Separar el mobiliario para lograr una distancia de al menos 2 metros entre los colaboradores. 
  • Añadir mamparas de cartón temporales y biombos para crear divisiones en las zonas donde no se puede asegurar la sana distancia. 
  • Colocar carteles en paredes y pisos para recordar a la gente que deben permanecer a cierta distancia y cuál es el patrón de circulación en los pasillos que evita el contacto frontal. 
  • Sustituir grifos, dispensadores de jabón y otros dispositivos por unos que no requieran contacto.
  • Cambiar los sistemas de climatización para mejorar la ventilación. 
  • Brindar consejos a los colaboradores desde los diferentes canales de comunicación interna. 

Hay que recordar que los colaboradores deben saber previamente qué van a encontrar a su regreso y qué se espera de ellos. Lo adecuado sería que antes de su regreso se les diera un manual y una sesión de orientación, así como videos y artículos para estar informados.

Finalmente, estas son recomendaciones que debe seguir todo el personal: 

  • Mantener una distancia de por los menos 1.5 metros de los demás.
  • Lavar las manos con agua y jabón o usar gel antibacterial de alcohol al 70% al salir o llegar de cualquier lugar; antes de comer o beber; después de tocar dinero, cajas, portapapeles, plumas o papeles; después de usar el baño; y al final de turno de trabajo.
  • No tocarse la cara, en especial ojos y boca.
  • No compartir objetos de uso personal: teléfonos, audífonos, plumas o equipo de protección personal.
  • Desinfectar artículos personales con alcohol o con agua y jabón con frecuencia.
  • Tomarse la temperatura diariamente. Si es mayor de 37.5°C, reportarla a los líderes.

Sin duda, es importante conocer los problemas que tienen los colaboradores y sus motivaciones para volver a las oficinas. Para esto, es bueno darles la oportunidad de que den ideas y sugerencias para manejar mejor este proceso. 

Tecnología y seguridad

Algunas compañías están implementando en el regreso a las oficinas con un enfoque centrado en el usuario, como se usa en los laboratorios de innovación. Otras han creado equipos dedicados únicamente a mantenerse al tanto de nueva información sobre la enfermedad y crear estrategias para evitar el contagio. 

Para identificar áreas propensas al contagio, algunas empresas utilizan sistemas de gestión de análisis de espacios. Con esto, conocen los sitios que requieren mayor limpieza. 

El regreso al trabajo de forma presencial debe ser de forma paulatina. Para ello, se debe ir monitoreando la efectividad y alinearse a las instrucciones de las autoridades. También se debe considerar que crecerá el modelo híbrido, pues aún se desconoce cuándo se regresará totalmente a la normalidad, y que bajo este esquema hay que promocionar el cuidado de salud en casa.

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