Siempre se ha dicho que tu trabajo es tu segundo hogar, de ahí es muy importante tener una buena relación con tus compañeros ya que puede afectar directamente a tu desempeño, crecimiento y desarrollo profesional.
Es normal que se tengan diferencias, desacuerdos o conflictos leves, como cuando se vive en un entorno familiar, pero si se convierte en humillaciones, hostigamiento, intimidación, provocar miedo o ya llegar a la agresión física, se convierte en bullying laboral o mobbing.
Así que, se le conoce como mobbing a cualquier acto o conducta abusiva en un ambiente de trabajo que afecta tus condiciones laborales. Y es más común de lo que creemos, el INEGI la ubica como uno de los principales motivos por los cuales los trabajadores en México dejan su empleo.
Igualmente, señalan que el 51% de los profesionistas en México han sido víctimas de bullying laboral.
¿Cómo se puede presentar?
Aunque el acoso laboral puede afectar a ambos sexos, son las mujeres las que están más expuestas a este tipo de violencia en los entornos laborales.
Se puede presentar en tres direcciones diferentes, todo depende de la jerarquía de la persona que está haciendo acosada:
- Horizontal: Cuando el acoso se realiza entre compañeros de trabajo con un nivel similar en el organigrama organizacional.
- Vertical descendente: Cuando el acoso lo ejerce una persona con un nivel jerárquico superior a la víctima.
- Vertical ascendente: Aunque ocurre con menor frecuencia, se trata del hostigamiento que realizan personas de un nivel jerárquico más bajo del de la víctima.
¡Detéctalo!
El mobbing puede aparecer en cualquier momento y la mayoría de las veces se aplica con la finalidad de que el trabajador renuncie, sea despedido o simplemente labore con miedo, frustración o desánimo.
Poner atención a tu entorno y a tus sentimientos es algo muy importante, ya que contar con estabilidad emocional, mental y física es la base para tener una productividad laboral exitosa.
Así que ten cuidado, detectarlo puede llegar a ser difícil, ¿vives algo por el estilo?
- Burlas o insultos.
- Bromas pesadas.
- Exclusión
- Humillación
- Exceso en la carga de trabajo
- Amenazas verbales o escritas
- Discriminación / Ridiculización
- Acoso sexual
Cuando esto sucede lamentablemente los trabajadores creen que nadie los puede ayudar, o la mayoría de las ocasiones piensan que es vergonzoso contar sus problemas con algún superior, de esta manera no se levanta la voz y continua hasta que las consecuencias son graves.
Es sumamente importante que, si sufres de mobbing lo denuncies a tu superior, algún directivo o al área de Recursos Humanos de tu empresa, recuerda que es significativo contar con evidencia y argumentos sólidos.
Crea un ambiente de confianza en el que los trabajadores se sientan libres de hablar y sepan que son escuchados, es un elemento clave para tener un ambiente de trabajo adecuado.
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